Fíjate muy bien en el titular de este post porque en esta pregunta se encierra una de las principales cuestiones a tener en cuenta cuando hablamos de reinvención personal o reinvención profesional.
El primer gran paso consistiría en hacer un ejercicio de sinceridad con nosotros mismos para traer al consciente lo inconsciente, es decir, para identificar y enumerar cuáles son los principales obstáculos o frenos que tengo y que me limitan a la hora de tomar la decisión de reinventarme.
El segundo, consistiría en discernir entre aquellos que son realmente míos de los que son adoptados a partir de la influencia que otras personas ejercen en nosotros, porque también esa información me va a permitir, por lo menos, dilucidar hasta qué punto no hago las cosas por mí o por lo mucho que me afecta lo que otras personas puedan opinar a partir de mi decisión.
Desde luego, he de decirte que no resulta nada fácil enfrentarse con este ejercicio, y mucho menos cuando lo que encuentras no es lo que esperabas.
Voy ahora a enumerar algunos de esos frenos, como resultado de mi propia experiencia y de otras personas a las que he acompañado pero sin discriminar si son propios o fruto de la influencia de las personas que nos rodean:
- Eres muy mayor para reinventarte. Si tuvieses unos añitos menos…, pero darle ahora un giro a tu vida ya es demasiado tarde.
- Reinventarte, ¿para qué? ¿Para emprender? Pero con lo difícil que es eso. ¿Y qué sabes tú de emprender?
- La vida de un autónomo está llena de sacrificios y pocas satisfacciones.
- Lo de la reinvención es para otros, no para ti. Sigue como estás, que al menos tienes un trabajo.
- Te has quedado sin trabajo, pero es más fácil que consigas otro de lo mismo que ya estabas haciendo, que no pensar ahora en reinventarte, que a saber dónde te lleva.
- Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
- Tienes demasiados pájaros en la cabeza. Con un contrato indefinido, es una locura pensar en hacer algo que ni siquiera sabes si te va a salir bien.
- A estas alturas, más vale que sigas en lo que estás y te dejes de aventuritas.
- Piensa en tu familia, en tus hijos. ¿Cuánto tiempo les vas a robar para hacer esto de reinventarte?
- ¿No crees que estás siendo un poco egoísta pensando sólo en ti?
- Piensa que deberás empezar de 0 una vez más. ¿Qué estás dispuesto/a a sacrificar?
- Te estás equivocando. Con lo bien considerado/a que estás en tu empresa, con la excelente posición y el magnífico salario que tienes, ¿vas a echarlo todo por la borda?
- Todos pasamos por crisis, pero eso no quiere decir que de pronto, y de un día para otro, quieras acabar con todo. No tiene sentido.
- Espera un poco más que a lo mejor cambian las cosas a mejor.
- Aprende a conformarte con lo que tienes, que ya querrían muchos estar en tu posición.
- Pero si así estamos todos, ¿o es que no lo ves? Eso de que se puede trabajar en lo que a uno le gusta es mentira.
- Si nadie te dice que no hagas lo que te gusta, pero como una afición. De eso no te vas a poder ganar la vida.
- Mira, si quieres reinventarte, haz una oposición, que al menos si te la sacas, tendrás un trabajo estable.
¿Te suenan? Por supuesto, quiero dejar claro que ni son todas las objeciones y frenos que existen, ni tampoco pretendo juzgarlos ni posicionarme en cuanto a su veracidad.
Los pongo sobre la mesa como ejemplos que te pueden inspirar a la hora de hacer tu propio ejercicio si es que estás en ese momento vital, el de la reinvención profesional o personal.
A partir de ahí, todo está bien siempre y cuando a ti te sirva y te empodere, y si no es así, tú eres el dueño o dueña de tus propias decisiones en base a lo que descubras.
De todos modos, como siempre, ya sabes, yo siempre estaré para ti si lo necesitas #TeEscucho #SiQuieroReinventarme
#ReinvenciónProfesional #Reinventarse #OrientaciónProfesional #CrisisDeLos40 #DesarrolloPersonal